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DOLOR ANTERIOR DE CADERA POR SÍNDROME DE PINZAMIENTO FEMOROACETABULAR Y SU TRATAMIENTO CON EJERCICIO

¿Has sentido o sientes alguno de estos síntomas en la cadera, donde señala la mano de la figura 1 (conocido como el signo de la C) 1,2? ¿Te dificultan realizar actividades cotidianas como caminar, subir escaleras o entrenar normalmente?

  • Dolor punzante en la parte delantera e/o interna del muslo cercana a la pelvis al realizar ciertos movimientos y posiciones (p. ej. flexión y rotación de cadera).

  • Crujidos.

  • Bloqueos.

  • Rigidez.

  • Restricción del rango de movimiento.

  • Debilidad.

  • Inestabilidad.

Figura 1



Si es así, puede que se trate del síndrome de pinzamiento femoroacetabular (SPF) que es el contacto doloroso entre el fémur proximal y el acetábulo debido a factores morfológicos (figura 2) y de exposición repetitiva y forzada a dicho contacto al llevar la cadera a los límites de su rango de movimiento 1. El contacto puede provocar alteraciones en las estructuras y, en algunos casos, ocasionar lesiones en el labrum y el cartílago acetabular 3.


Figura 2



Se trata de un dolor común en deportistas de hockey, fútbol, baile, golf4, así como, cualquier otro deporte en el que coexistan los factores mencionados como, por ejemplo, escaladores, gimnastas o halterófilos. Aunque también en poblaciones con un alto nivel de sedentarismo1.


El “buen” diagnóstico del SPF exige la combinación del resultado de pruebas de diagnóstico de imagen (radiológica o resonancia magnética) y, pruebas clínicas (exploraciones físicas) para reproducir el dolor1, de modo que, se aumente la sensibilidad y la precisión del diagnóstico4. Entre las pruebas clínicas, fácilmente realizables, se encuentran (figura 3) 1:

  • FABER test (flexión, abducción y rotación externa de cadera).

  • FADIR test (flexión, aducción y rotación interna de cadera).


Figura 3




Existen diferentes opciones de tratamiento para el SPF1 con énfasis en el desarrollo de la primera opción:


1. Ejercicio físico (se puede encontrar incluido en la segunda): incluye intervenciones de fortalecimiento muscular y/o estiramientos para la mejora del rango de movimiento, la fuerza, el equilibrio, la estabilidad y la propiocepción.


2. Cuidado conservador: incluye educación sobre la lesión, observación de la evolución, modificaciones de la conducta motriz y nivel de actividad física o prescripción de analgésicos no esteroideos.


3. Cirugía: p. ej. la artroscopia de cadera.


En cuanto a la efectividad comparada del ejercicio y la cirugía para la mejora de los síntomas del SPF (p. ej. discapacidad), la investigación se encuentra dividida entre la ausencia de diferencias a corto y medio plazo (6 meses a 2 años, respectivamente)3; y una efectividad superior por la cirugía a corto plazo (6 meses)5. Como resultado, no se pueden extraer conclusiones firmes y, por tanto, considerar otros criterios de elección como, por ejemplo, el tratamiento menos invasivo. Coincidiendo con esto, se recomienda un período de tratamiento no quirúrgico 6.


Así pues, la evolución del SPF con tratamiento es positiva, mejorando los síntomas y, en el caso de deportistas, posibilitando el retorno a la actividad deportiva1. El tiempo de mejora de síntomas de forma clínicamente significativa puede oscilar entre los seis y los doce meses 3,7 y puede llegar a mantenerse hasta dos años 1.


Y bien, ¿en qué consiste el tratamiento mediante el ejercicio físico? ¿existe algún protocolo específicamente diseñado? ¿cuáles son sus características? Efectivamente, se han diseñado unas recomendaciones generales con algunas indicaciones sobre variables de entrenamiento sin contenidos muy detallados 6. A continuación, en la tabla 1 se enumeran las recomendaciones simplificadas:

Por último, se ejemplifican cinco ejercicios que encajarían en dichos criterios (sin especificar otras variables de entrenamiento):

  • Rotación externas de cadera


  • Abducción de cadera


  • Rotación internas de cadera


  • Extensión de cadera

  • Extensión de cadera con isometría de aductores


REFERENCIAS

1. Griffin, D. R. et al. The Warwick Agreement on femoroacetabular impingement syndrome (FAI syndrome): an international consensus statement. Br. J. Sports Med. 50, 1169–1176 (2016).


2. García Freire, B. L., Pérez Hernández, L. M. & Acosta Daniel, R. Pinzamiento femoroacetabular, causa de dolor en la cadera en el adulto joven. Rev. Cuba. Ortop. Traumatol. 29, 0–0 (2015).


3. Bastos, R. M. et al. Surgery is no more effective than conservative treatment for Femoroacetabular impingement syndrome: Systematic review and meta-analysis of randomized controlled trials. Clin. Rehabil. 35, 332–341 (2021).


4. Battaglia, P. J., D’Angelo, K. & Kettner, N. W. Posterior, Lateral, and Anterior Hip Pain Due to Musculoskeletal Origin: A Narrative Literature Review of History, Physical Examination, and Diagnostic Imaging. J. Chiropr. Med. 15, 281–293 (2016).


5. Dwyer, T. et al. Operative Versus Nonoperative Treatment of Femoroacetabular Impingement Syndrome: A Meta-analysis of Short-Term Outcomes. Arthrosc. J. Arthrosc. Relat. Surg. 36, 263–273 (2020).


6. Wall, P. D. et al. Personalised Hip Therapy: development of a non-operative protocol to treat femoroacetabular impingement syndrome in the FASHIoN randomised controlled trial. Br. J. Sports Med. 50, 1217–1223 (2016).


7. Griffin, D. R. et al. Hip arthroscopy versus best conservative care for the treatment of femoroacetabular impingement syndrome (UK FASHIoN): a multicentre randomised controlled trial. The Lancet 391, 2225–2235 (2018).


8. Navarro, N., Orellana, C., Moreno, M., Gratacós, J. & Larrosa, M. Atrapamiento femoroacetabular. Semin. Fund. Esp. Reumatol. 13, 15–22 (2012).

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